Pesadilla a la Medianoche
(imagen tomada del manga The crimson spell)
Titulo: Pesadilla a la Medianoche
Autor: SANIK
Género: Sobrenatural, Violación
Autor: SANIK
Género: Sobrenatural, Violación
Tipo: One-shot
En un cuarto oscuro, muy oscuro…
- Mmm … no eres tan malo…
Sólo la luz producida por algunas velas resplandece sobre dos cuerpos desnudos con ese color rojo apasionado de las llamas.
- ¿Cómo se siente… amo?
Un delgado pero formidable cuerpo se encuentra sobre una glamorosa silla llena de detalles, decorada con calaveras y forrada de piel en un tono rojo sangre. Ese cuerpo pertenece a un demonio con majestuosos cuernos torcidos sobre su rojiza cabellera y pequeñas uñas negras en forma de garras.
- Calla y sigue con tu trabajo.
El otro cuerpo, casi desnutrido, está a los pies del demonio. Con la mirada perdida en sus grandes ojos cafés pero mostrando una gran sonrisa se dedica al lamer lentamente el enorme miembro erecto del hermoso demonio pelirrojo.
- Hmh.. mas vale que no dejes caer ninguna gota
Al terminar dicha frase el demonio, apenas con un pequeño gesto en su rostro, eyaculó dentro de la boca del chico a sus pies, quien lo tragó gustosamente cada gota sin derramar nada, así como su amo se lo había ordenado.
De repente, entre las sombras aparece una figura muy elegante. Una especie de mayordomo con hermosas alas negras a su espalda recogidas en señal de respeto.
- Los nuevos esclavos han llegado mi señor – dijo el mayordomo con voz suave al mismo tiempo hacía una reverencia
Sonriendo y mostrando un colmillo que solo agradece su semblante malvado, el demonio dijo:
- Muy bien, reúnelos a todos …. Y deshazte de éste parasito
- Enseguida, mi señor
El mayordomo subió un poco la mirada hasta llegar a ver el sirviente y no pudo evitar hacer una pequeña mueca de sonrisa en sus labios. El sirviente solo le bastó mirar esos ojos color carmesí intenso que brillaban a la luz de las velas haciendo la mirada más temible para que le entrara un miedo que jamás había experimentado.
- Noooo ¡no por favor! No me deje con él mi amo … ¡¡NOOOOOOOOOOOOOOO!!
El demonio no pudo evitar reír mientras iba saliendo de aquel cuarto oscuro.
En una sala grande con una alfombra en diseño color rojo y negro se encontraba una fila de hombres con nada de ropa; todos con un collar de metal unidos entre sí con cadenas que pasaban por ese collar y grilletas en las manos. El demonio apareció con una gran capa negra a sus hombros y unos pantalones de cuero rodeados de cadenas delgadas y algunos detalles de metal. Vestimenta que dejaba apreciar su hermoso pecho y fuerte estomago.
- Hmmmm… veamos – dijo el demonio mientras se paseaba alrededor de la fila de hombres – que hombres tan más patéticos – añadió.
Los nuevos esclavos veían al suelo, estaban temerosos, unos lloraban, otros simplemente se les veía fuera de sí. Al demonio le daba asco tan solo el verlos de esa forma, sin embargo, hubo un hombre que le llamó la atención. Un hombre de cuerpo perfecto, ni tan delgado ni tan robusto, sin muchos músculos pero si una figura fuerte a cualquier vista y lo que más le llamó la atención al demonio, fue su cabellera muy larga, lacia y negra que por la posición de su cabeza, impedía ver su rostro.
El demonio se acercó a aquel hombre el cual no movió ni un solo musculo. El pelirrojo se le quedó mirando solo un momento, alzó su mano derecha y con la garra del dedo índice levantó lentamente la cara del hombre desde el mentón obligándolo a mostrar su rostro. Unos hermosos ojos violetas lo miraban directamente sin expresión alguna. Esto al principio sorprendió al demonio pero después lo hizo enfadar, sin decir ninguna palabra, rápidamente tomó el cuello de aquel hombre por arriba de su collar de metal acercándolo hacia él, haciendo que el hombre realizara un pequeño gemido de dolor y aun así, sin apartar la mirada violeta de su agresor. El demonio hizo más presión en su mano a tal grado de abrirle una pequeña herida en el cuello del hermoso hombre con sus garras… y aunque con una expresión de dolor, el pelinegro no dejó de ver a los ojos del demonio.
- Hooo~ … pareces interesante – dijo al fin con una sonrisa en su rostro y lamiendo la sangre que había recorrido entre sus dedos. - ¡Prepárenlo y que espere en mi habitación! – gritó – Creo que será divertido entrenarte… - dándole un último vistazo de arriba a abajo
El mayordomo de antes y algunos otros parecidos a él pero sin alas, desencadenaron al hombre de larga cabellera y se lo llevaron casi arrastrándolo.
El cuarto del demonio era bastante espacioso, la puerta era grande hecha de madera, del mismo tamaño de la ventana desde donde se podía observar el atardecer, la cama también era grande con sábanas de un color rojo seductor, el piso era de madera y cerca de la cama tapizado con una alfombra suave, todo iluminado por hermosos candelabros.
Pasó un tiempo antes de que el demonio llegara a su habitación y encontrara al hombre de cabello largo y sedoso sobre su cama en una sensual pose, cubierto por sólo una delgada pieza de tela. Llevaba en las muñecas unas pulseras gruesas de cuero que combinaban con su collar hecho del mismo material.
El demonio entraba al mismo tiempo que se embelesaba por tan hermosa imagen. Dejando su gran capa en el suelo, se acercaba lenta y peligrosamente hacia aquel hombre, tal cual lo hace un leopardo acechando a su presa. Subió a la cama hasta quedar sobre el pelinegro… ambos se miraban fijamente pero no mencionaban palabra alguna.
Casi de la nada, el demonio sacó una cadena larga que se acomodaba perfectamente a una grilleta del collar. Sonriendo, bajó bruscamente de la cama haciendo que el hombre cayera de ella y dijo:
- Quiero mostrarte algo… acompáñame como el buen perro que eres
Mientras el demonio caminaba el hombre gateaba hasta llegar a una mesa que se encontraba llena de juguetes sexuales, látigos, cadenas y otras cosas
- Me pregunto cuál usare en ti – dijo riendo malévolamente – hmm… como veo que eres muy dócil comenzaré con algo sencillo –
De entre todas las cosas sólo tomó un látigo. El demonio dio un latigazo en la espalda del pelinegro que provocó el desgarre de la delgada tela exhibiendo la hermosa piel enrojecida por el golpe.
- Ahora ven y comienza a chupármela.
En el suelo y un poco adolorido, el hombre levantó la cabeza hasta encontrarse con los ojos del demonio. No movió ni un musculo.
- ¡Te dije que me la comieras! – gritó el pelirrojo al mismo tiempo que daba otro latigazo, logrando al fin desgarrar toda vestimenta.
El demonio lo jaló de la cadena obligándolo a acercarse. Lo tomó del cabello para acomodarlo justo a la altura de su miembro.
- Ahora … se bueno y comienza
Los hermosos ojos violetas sólo podían ver al frente un enorme bulto. Y así con una pequeña sonrisa imperceptible al demonio desabrochó el pantalón de cuero que tenía en frente haciendo salir la erección. Con cuidado puso sus manos alrededor y empezó a dar pequeñas lamidas.
- ¡Déjate de estupideces y chúpala como es debido! – grito el de los majestuosos cuernos a la vez que tomaba su cabello con más fuerza y colocaba su pene dentro de la exquisita boca del de abajo.
El hombre casi se ahogaba por tan enorme cosa que mantenía en la boca de repente, pero alcanzó a dar un gemido placentero al oído del demonio.
Así comenzó a chupar con más fuerza al ritmo del vaivén que el demonio le imponía el cual no podía mencionar palabra alguna por concentrarse en lo bien que sentía en ese momento.
De pronto, el demonio dejó de marcar el ritmo y sólo se dedicaba a sentir el placer. El hombre aprovechó ese pequeño descuido para emplear su propio ritmo que era no tan brusco pero si mas delicioso. Después no sólo pasaba su lengua por aquel miembro, pasaba por sus caderas, aprovechando a tocar ese fornido trasero. Poco a poco subía hasta llegar a los pezones del demonio, era tanto el placer del demonio que mantenía los ojos cerrados y no se daba cuenta de lo que sucedía. Es por eso que el hombre se atrevió a subir cada vez más, llegando al cuello de su “acompañante” lamiendo cada pedazo de piel y sin dejar de masturbar ese erecto pedazo de carne.
Entonces al estar frente a frente paró unos segundos, el demonio lo notó y abrió los ojos sorprendiéndose de ver los hermosos ojos violetas justo en frente de él.
- ¿Ya casi es media noche verdad? – dijo al fin el hombre con una sensual voz
No hubo respuesta alguna pues los labios del pelinegro habían obstruido los del demonio. Un beso candente y apasionado tomaba lugar a unos segundos de ser las 12:00pm
- ¿¡Pero qué demo…?! – dijo al fin el pelirrojo al zafarse de ese beso
El hombre dio unos pasos hacia atrás mientras sonreía sin dejar de ver al demonio, alzó un poco los brazos y en ese mismo instante salió un resplandor en el suelo. Era una especie de circulo mágico que brillaba a los pies del demonio.
- ¿¡Qué?! …. Tu…. ¿¡Eres un hechicero?! …. Aaarghh.. ¡¡TE MATARE!! – reaccionó el demonio
Sin embargo, cuando quiso dar un paso hacia el hechicero, del sello en el piso, comenzaron salir una especie de cuerdas suaves pero firmes que sostuvieron al demonio en su lugar, apresando sus manos, piernas, cadera y cuello
- ¡Bastardo! ¡Suéltame! -
- Jajaja… me sorprende… siendo un demonio ¿No sabías que los poderes de un hechicero son más fuertes durante la media noche? –
- ¡Cállate y suéltame!
- ¿Soltarte? Hmmm… pero si en esa pose te ves tan sensual –
El hechicero comenzó a acariciar de nuevo el cuerpo del demonio ahora utilizando también las cuerdas mágicas que se enrollaban en los pezones del demonio, en su cuello y rozaban esa parte sensible del trasero. Entonces el demonio se imaginó una escena donde esas “cosas” mágicas entraban en su trasero, en su boca, moviéndose firmemente y salvajemente dentro de él.
- ¡Nooooo! ¡¡¡Basta!!! – gritó de la desesperación de no encontrarse en esa situación - ¡Te mataré si lo haces! Te juro que te castraré, te mataré y le daré tu podrida carne a los perros – gritaba muy enojado el demonio
- Aww… pobre demonio – dijo acercándose a la cara del capturado – estando en ésta situación sin poder hacer nada – terminó de decir dandole un beso pequeño en los labios
El pelinegro, volteó la mirada encontrando la mesa de los artículos sexuales.
- Entonces ocupare esto - dijo sonriendo triunfante
Tomó de entre los artículos un vibrador y unas muñequeras que mantenían juntos los brazos. Fue directo al demonio y bajando por sus nalgas, introdujo el vibrador en su trasero provocándole un leve gemido, tomó la muñequera y amarró sus brazos detrás de su espalda. Con su magia, hizo que el demonio llegara hasta la cama con el trasero levantado y la cabeza en la almohada.
- Ahora es mi turno... ven y chúpamela –
Sin siquiera dejar que el demonio reaccionara, el hechicero encendió el vibrador provocando otro leve gemido por parte del demonio, aprovechando eso para tomarlo de los cuernos y acercarlo a su propio miembro. La vista era espléndida, el demonio con las manos atadas en la espalda, el trasero hacia arriba con un vibrador dentro comiéndosela obligadamente a un hermoso hechicero de cabello largo que lo tomaba por los cuernos marcando el ritmo de cada mamada.
“¿Que es lo que me pasa?” Eran los pensamientos del demonio al verse en tal situación.
- Creo que ya es suficiente - El hechicero giró hasta colocarse detrás del demonio – No te preocupes, te haré sentir bien –
- ¿¡Pero qué vas a …..?!... aaah - El demonio fue interrumpido por una sensación de inmenso dolor.
El pelinegro había entrado directo a la pequeña cavidad del pelirrojo moviéndose lentamente en un vaivén delicioso.
- Mmm aquí adentro se siente muy bien... ¿Cómo se siente aún con el vibrador dentro? –
- Aah… … mal..dito…-
“Maldición” repetía el demonio en su mente mientras el de cabello largo aumentaba el ritmo. Al fin sacó el vibrador sólo para aumentar el ritmo a gusto haciendo que el demonio se concentrara mas en la sensación del sexo del hechicero entrando y saliendo de él.
El hechicero aceró su pecho a la espalda del demonio con la intensión de alcanzar el pene del pelirrojo, al tomarlo comenzó a masajearlo al mismo tiempo que lo penetraba. Los gemidos aumentaban.
Ambos no podían retenerlo más, la sensación de placer llegaba a poco a poco a su límite. El tiempo parecía detenerse en cada embestida que daba el de cabello largo, en cada gemido del demonio en cada escalofríos que corría por la sangre.
El hechicero no se contuvo e implantó su semilla dentro del demonio en una última estocada. Al sentir el cálido líquido recorrer su cuerpo el demonio tampoco pudo evitar contenerse y derramar ese líquido blanco mojando las manos del ojivioleta. Sus cuerpos caían lentamente en la cama, uno arriba del otro.
Un delgado pero formidable cuerpo se encuentra sobre una glamorosa silla llena de detalles, decorada con calaveras y forrada de piel en un tono rojo sangre. Ese cuerpo pertenece a un demonio con majestuosos cuernos torcidos sobre su rojiza cabellera y pequeñas uñas negras en forma de garras.
- Calla y sigue con tu trabajo.
El otro cuerpo, casi desnutrido, está a los pies del demonio. Con la mirada perdida en sus grandes ojos cafés pero mostrando una gran sonrisa se dedica al lamer lentamente el enorme miembro erecto del hermoso demonio pelirrojo.
- Hmh.. mas vale que no dejes caer ninguna gota
Al terminar dicha frase el demonio, apenas con un pequeño gesto en su rostro, eyaculó dentro de la boca del chico a sus pies, quien lo tragó gustosamente cada gota sin derramar nada, así como su amo se lo había ordenado.
De repente, entre las sombras aparece una figura muy elegante. Una especie de mayordomo con hermosas alas negras a su espalda recogidas en señal de respeto.
- Los nuevos esclavos han llegado mi señor – dijo el mayordomo con voz suave al mismo tiempo hacía una reverencia
Sonriendo y mostrando un colmillo que solo agradece su semblante malvado, el demonio dijo:
- Muy bien, reúnelos a todos …. Y deshazte de éste parasito
- Enseguida, mi señor
El mayordomo subió un poco la mirada hasta llegar a ver el sirviente y no pudo evitar hacer una pequeña mueca de sonrisa en sus labios. El sirviente solo le bastó mirar esos ojos color carmesí intenso que brillaban a la luz de las velas haciendo la mirada más temible para que le entrara un miedo que jamás había experimentado.
- Noooo ¡no por favor! No me deje con él mi amo … ¡¡NOOOOOOOOOOOOOOO!!
El demonio no pudo evitar reír mientras iba saliendo de aquel cuarto oscuro.
En una sala grande con una alfombra en diseño color rojo y negro se encontraba una fila de hombres con nada de ropa; todos con un collar de metal unidos entre sí con cadenas que pasaban por ese collar y grilletas en las manos. El demonio apareció con una gran capa negra a sus hombros y unos pantalones de cuero rodeados de cadenas delgadas y algunos detalles de metal. Vestimenta que dejaba apreciar su hermoso pecho y fuerte estomago.
- Hmmmm… veamos – dijo el demonio mientras se paseaba alrededor de la fila de hombres – que hombres tan más patéticos – añadió.
Los nuevos esclavos veían al suelo, estaban temerosos, unos lloraban, otros simplemente se les veía fuera de sí. Al demonio le daba asco tan solo el verlos de esa forma, sin embargo, hubo un hombre que le llamó la atención. Un hombre de cuerpo perfecto, ni tan delgado ni tan robusto, sin muchos músculos pero si una figura fuerte a cualquier vista y lo que más le llamó la atención al demonio, fue su cabellera muy larga, lacia y negra que por la posición de su cabeza, impedía ver su rostro.
El demonio se acercó a aquel hombre el cual no movió ni un solo musculo. El pelirrojo se le quedó mirando solo un momento, alzó su mano derecha y con la garra del dedo índice levantó lentamente la cara del hombre desde el mentón obligándolo a mostrar su rostro. Unos hermosos ojos violetas lo miraban directamente sin expresión alguna. Esto al principio sorprendió al demonio pero después lo hizo enfadar, sin decir ninguna palabra, rápidamente tomó el cuello de aquel hombre por arriba de su collar de metal acercándolo hacia él, haciendo que el hombre realizara un pequeño gemido de dolor y aun así, sin apartar la mirada violeta de su agresor. El demonio hizo más presión en su mano a tal grado de abrirle una pequeña herida en el cuello del hermoso hombre con sus garras… y aunque con una expresión de dolor, el pelinegro no dejó de ver a los ojos del demonio.
- Hooo~ … pareces interesante – dijo al fin con una sonrisa en su rostro y lamiendo la sangre que había recorrido entre sus dedos. - ¡Prepárenlo y que espere en mi habitación! – gritó – Creo que será divertido entrenarte… - dándole un último vistazo de arriba a abajo
El mayordomo de antes y algunos otros parecidos a él pero sin alas, desencadenaron al hombre de larga cabellera y se lo llevaron casi arrastrándolo.
El cuarto del demonio era bastante espacioso, la puerta era grande hecha de madera, del mismo tamaño de la ventana desde donde se podía observar el atardecer, la cama también era grande con sábanas de un color rojo seductor, el piso era de madera y cerca de la cama tapizado con una alfombra suave, todo iluminado por hermosos candelabros.
Pasó un tiempo antes de que el demonio llegara a su habitación y encontrara al hombre de cabello largo y sedoso sobre su cama en una sensual pose, cubierto por sólo una delgada pieza de tela. Llevaba en las muñecas unas pulseras gruesas de cuero que combinaban con su collar hecho del mismo material.
El demonio entraba al mismo tiempo que se embelesaba por tan hermosa imagen. Dejando su gran capa en el suelo, se acercaba lenta y peligrosamente hacia aquel hombre, tal cual lo hace un leopardo acechando a su presa. Subió a la cama hasta quedar sobre el pelinegro… ambos se miraban fijamente pero no mencionaban palabra alguna.
Casi de la nada, el demonio sacó una cadena larga que se acomodaba perfectamente a una grilleta del collar. Sonriendo, bajó bruscamente de la cama haciendo que el hombre cayera de ella y dijo:
- Quiero mostrarte algo… acompáñame como el buen perro que eres
Mientras el demonio caminaba el hombre gateaba hasta llegar a una mesa que se encontraba llena de juguetes sexuales, látigos, cadenas y otras cosas
- Me pregunto cuál usare en ti – dijo riendo malévolamente – hmm… como veo que eres muy dócil comenzaré con algo sencillo –
De entre todas las cosas sólo tomó un látigo. El demonio dio un latigazo en la espalda del pelinegro que provocó el desgarre de la delgada tela exhibiendo la hermosa piel enrojecida por el golpe.
- Ahora ven y comienza a chupármela.
En el suelo y un poco adolorido, el hombre levantó la cabeza hasta encontrarse con los ojos del demonio. No movió ni un musculo.
- ¡Te dije que me la comieras! – gritó el pelirrojo al mismo tiempo que daba otro latigazo, logrando al fin desgarrar toda vestimenta.
El demonio lo jaló de la cadena obligándolo a acercarse. Lo tomó del cabello para acomodarlo justo a la altura de su miembro.
- Ahora … se bueno y comienza
Los hermosos ojos violetas sólo podían ver al frente un enorme bulto. Y así con una pequeña sonrisa imperceptible al demonio desabrochó el pantalón de cuero que tenía en frente haciendo salir la erección. Con cuidado puso sus manos alrededor y empezó a dar pequeñas lamidas.
- ¡Déjate de estupideces y chúpala como es debido! – grito el de los majestuosos cuernos a la vez que tomaba su cabello con más fuerza y colocaba su pene dentro de la exquisita boca del de abajo.
El hombre casi se ahogaba por tan enorme cosa que mantenía en la boca de repente, pero alcanzó a dar un gemido placentero al oído del demonio.
Así comenzó a chupar con más fuerza al ritmo del vaivén que el demonio le imponía el cual no podía mencionar palabra alguna por concentrarse en lo bien que sentía en ese momento.
De pronto, el demonio dejó de marcar el ritmo y sólo se dedicaba a sentir el placer. El hombre aprovechó ese pequeño descuido para emplear su propio ritmo que era no tan brusco pero si mas delicioso. Después no sólo pasaba su lengua por aquel miembro, pasaba por sus caderas, aprovechando a tocar ese fornido trasero. Poco a poco subía hasta llegar a los pezones del demonio, era tanto el placer del demonio que mantenía los ojos cerrados y no se daba cuenta de lo que sucedía. Es por eso que el hombre se atrevió a subir cada vez más, llegando al cuello de su “acompañante” lamiendo cada pedazo de piel y sin dejar de masturbar ese erecto pedazo de carne.
Entonces al estar frente a frente paró unos segundos, el demonio lo notó y abrió los ojos sorprendiéndose de ver los hermosos ojos violetas justo en frente de él.
- ¿Ya casi es media noche verdad? – dijo al fin el hombre con una sensual voz
No hubo respuesta alguna pues los labios del pelinegro habían obstruido los del demonio. Un beso candente y apasionado tomaba lugar a unos segundos de ser las 12:00pm
- ¿¡Pero qué demo…?! – dijo al fin el pelirrojo al zafarse de ese beso
El hombre dio unos pasos hacia atrás mientras sonreía sin dejar de ver al demonio, alzó un poco los brazos y en ese mismo instante salió un resplandor en el suelo. Era una especie de circulo mágico que brillaba a los pies del demonio.
- ¿¡Qué?! …. Tu…. ¿¡Eres un hechicero?! …. Aaarghh.. ¡¡TE MATARE!! – reaccionó el demonio
Sin embargo, cuando quiso dar un paso hacia el hechicero, del sello en el piso, comenzaron salir una especie de cuerdas suaves pero firmes que sostuvieron al demonio en su lugar, apresando sus manos, piernas, cadera y cuello
- ¡Bastardo! ¡Suéltame! -
- Jajaja… me sorprende… siendo un demonio ¿No sabías que los poderes de un hechicero son más fuertes durante la media noche? –
- ¡Cállate y suéltame!
- ¿Soltarte? Hmmm… pero si en esa pose te ves tan sensual –
El hechicero comenzó a acariciar de nuevo el cuerpo del demonio ahora utilizando también las cuerdas mágicas que se enrollaban en los pezones del demonio, en su cuello y rozaban esa parte sensible del trasero. Entonces el demonio se imaginó una escena donde esas “cosas” mágicas entraban en su trasero, en su boca, moviéndose firmemente y salvajemente dentro de él.
- ¡Nooooo! ¡¡¡Basta!!! – gritó de la desesperación de no encontrarse en esa situación - ¡Te mataré si lo haces! Te juro que te castraré, te mataré y le daré tu podrida carne a los perros – gritaba muy enojado el demonio
- Aww… pobre demonio – dijo acercándose a la cara del capturado – estando en ésta situación sin poder hacer nada – terminó de decir dandole un beso pequeño en los labios
El pelinegro, volteó la mirada encontrando la mesa de los artículos sexuales.
- Entonces ocupare esto - dijo sonriendo triunfante
Tomó de entre los artículos un vibrador y unas muñequeras que mantenían juntos los brazos. Fue directo al demonio y bajando por sus nalgas, introdujo el vibrador en su trasero provocándole un leve gemido, tomó la muñequera y amarró sus brazos detrás de su espalda. Con su magia, hizo que el demonio llegara hasta la cama con el trasero levantado y la cabeza en la almohada.
- Ahora es mi turno... ven y chúpamela –
Sin siquiera dejar que el demonio reaccionara, el hechicero encendió el vibrador provocando otro leve gemido por parte del demonio, aprovechando eso para tomarlo de los cuernos y acercarlo a su propio miembro. La vista era espléndida, el demonio con las manos atadas en la espalda, el trasero hacia arriba con un vibrador dentro comiéndosela obligadamente a un hermoso hechicero de cabello largo que lo tomaba por los cuernos marcando el ritmo de cada mamada.
“¿Que es lo que me pasa?” Eran los pensamientos del demonio al verse en tal situación.
- Creo que ya es suficiente - El hechicero giró hasta colocarse detrás del demonio – No te preocupes, te haré sentir bien –
- ¿¡Pero qué vas a …..?!... aaah - El demonio fue interrumpido por una sensación de inmenso dolor.
El pelinegro había entrado directo a la pequeña cavidad del pelirrojo moviéndose lentamente en un vaivén delicioso.
- Mmm aquí adentro se siente muy bien... ¿Cómo se siente aún con el vibrador dentro? –
- Aah… … mal..dito…-
“Maldición” repetía el demonio en su mente mientras el de cabello largo aumentaba el ritmo. Al fin sacó el vibrador sólo para aumentar el ritmo a gusto haciendo que el demonio se concentrara mas en la sensación del sexo del hechicero entrando y saliendo de él.
“aah… no puede ser…”
El hechicero aceró su pecho a la espalda del demonio con la intensión de alcanzar el pene del pelirrojo, al tomarlo comenzó a masajearlo al mismo tiempo que lo penetraba. Los gemidos aumentaban.
“nooo… esto … ¡esto es un mal sueño… una pesadilla!”
Ambos no podían retenerlo más, la sensación de placer llegaba a poco a poco a su límite. El tiempo parecía detenerse en cada embestida que daba el de cabello largo, en cada gemido del demonio en cada escalofríos que corría por la sangre.
“….. Aunque… quizás…”
El hechicero no se contuvo e implantó su semilla dentro del demonio en una última estocada. Al sentir el cálido líquido recorrer su cuerpo el demonio tampoco pudo evitar contenerse y derramar ese líquido blanco mojando las manos del ojivioleta. Sus cuerpos caían lentamente en la cama, uno arriba del otro.
“quizás… sea un mal sueño… del cual no quiera despertar”
SIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!
ResponderEliminarEsto es justo lo k keriaaaaa >:D!!!! HARRRRRRRRRRRRDDDDDDDDDDDD SALVAJEEEEEEEEEE!!!!! xDDDDDDDDDDDDD!! YIIIIIIIIIIJAAAAAAA!!! *se viste de baquera y hace volar un lazo XD*
Urgg... este fic... me ha alterado cosa mala -//..//- (XDDDDDDDDDDDDD)
Me encanta k el demonio al final se vea sometido...
CHUPATE ESA Ò//7//Ó!! (literalmente X'DDDDDDDDDDDDD!!)
Este fic es muy bestia... me encaaaanta Y//0//Y!!! (XDDDDDDDDDDDD!!)
"La vista era espléndida, el demonio con las manos atadas en la espalda, el trasero hacia arriba con un vibrador dentro comiéndosela obligadamente a un hermoso hechicero de cabello largo que lo tomaba por los cuernos marcando el ritmo de cada mamada."
...OOOOOMG... algun dia hare un dibujo de esa escena... es un presentimiento XDDDDDDDDDDDDDD!!! (solo de imaginarme al hechicero cogiendole por los cuernos... ay madre, k me da un tuyuyu X//D)
Y el mayordomo es Sebastian :D!! (XDDDDDDDDDDDDD!!)
Me ha gustado mucho, de verdad :D!!! a ver si Reira dice ya el ganadorrrrr XD!!!! *se come las uñas XD*
waaaaaaaaaaaaaaiiii!! que bueno que te haya gustado... la verdad es que babeaba con cada palabra que escribia XDDDD ...
ResponderEliminarjajaj y siii el mayordomo es Sebastian XDDD.. pero le puse alas para no hacerlo tan evidente jajaja XDDD
aaahhhh si la verdad es que es mucho de mi gusto que al final uno que parece seme termine siendo uke >=] ... it's soooooooo hot!!.. ademas los personajes de cabello largo tambien me vuelven loca *o* .. junto con los de lentes, xD pero aqui no pude poner a nadie asi >_>
jajaj me encantaría ver ese dibujo algun dia *¬* *babaaaaa*
me agrado mucho la pagina
ResponderEliminarMuchas gracias Anónimo jeje ^^
ResponderEliminarmadre mia como mola!
ResponderEliminarte leo por aqui y me fui de viaje al bligg que nombraste. Nos leemos por ahí~
ResponderEliminarMe encantó el fic y más cuando fue la media noche
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